Comiencen sacando del estuche el cuerpo del instrumento, luego la embocadura e insértenla dentro del cuerpo. Para eso, agarren firmemente el cuerpo por la parte del barrilote. Nunca sostener la altura a la altura de los ejes y llaves para ensamblarla. Esto evitará dañar y/o doblar el mecanismo de la flauta (ejes y llaves).

Para facilitar este armado se recomienda empujar ambas partes al mismo tiempo que se va girando las mismas hasta colocarlas en el lugar deseado.
(Como regla general la embocadura deberá alinearse con las llaves del cuerpo de la flauta, aunque eso variará con cada ejecutante y/o profesor).

Para ensamblar la cola o pie se seguirá el mismo procedimiento anterior. Sujetar la cola con la mano derecha por la parte final, donde no hay llaves ni ejes, y el cuerpo con la mano izquierda agarrado por el barrilote.

Volver a empujar ambas partes al mismo tiempo que se va girando las mismas hasta alinearlas. Trate de que el eje de las llaves de la cola quede alineada con el centro de las llaves del cuerpo de la flauta.

Es muy importante girar las piezas en una sola dirección al insertarlas una con otra, como enrroscándolas. Eso minimizará el desgaste de las juntas y evitaré que se doblen accidentalmente.
Asegurense que las juntas del cuerpo y de la embocadura estén correctamente ajustadas para evitar que las piezas se aflojen, se separen accidentalmente y se dañen. Verifiquen que estén en perfectas condiciones (forma cilíndrica). Si no lo están, no dude en llevarlo a un luthier para repararlo. Esto será un service muy sencillo y económico que les hará ahorrar en futuros gastos que podrían haberse evitado.

El mecanismo de la flauta es algo de suma precisión, y es muy plausible de dañarse o simplemente descalibrarse, lo que hará que el instrumento deje de sonar eficientemente. Pero teniendo en cuenta estos simples detalles del armado, nos ayudará a mantener nuestro instrumento en buenas condiciones y lejos del taller de reparaciones.

¡A estudiar!